La Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal exigió a la Organización de la Naciones Unidas (ONU) dejar de colaborar en la imposición del Tren Maya, al ser una “falta de congruencia” participar en un megaproyecto que ha violado los derechos de los pueblos en la Península de Yucatán.
En una carta dirigida al secretario general de la ONU, António Guterres, los defensores mayas criticaron que varios organismos afiliados, como el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Habitat) y la Organización Mundial del Turismo (OMT) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), participen “de modo instrumental y central en dicho proyecto etnocida” a pesar de “la abrumadora evidencia de violaciones a los derechos del pueblo maya”.