Ante la “derechita cobarde” en que se ha convertido el Partido Acción Nacional (PAN), “acomplejado” para combatir el aborto, el matrimonio homosexual y el “comunismo” en México, un sector del conservadurismo del país construye una fuerza político-electoral cuyos modelos son el partido español Vox y el movimiento Tea Party de Estados Unidos, ambos de ultraderecha.
En la articulación de este proyecto alterno al PAN, que promete ser “la verdadera derecha” de México, participan legisladores, servidores públicos y liderazgos todavía en ese partido —incluyendo integrantes de la organización secreta El Yunque—, pero también empresarios, académicos, colectivos sin militancia y activistas como el actor peñista Eduardo Verástegui.