Cinco meses después del colapso de un tramo elevado de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (Metro), las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) atribuyen una vez más a “errores graves de construcción” el desplome que costó la vida a 26 personas y dejó heridas y con secuelas a otras 98 (Proceso 2335).
La Fiscalía también investigó por qué la obra no contó con sistemas de redundancia, dadas las deficiencias en el diseño y en la integración que se hicieron evidentes con la mala colocación de pernos tipo Nelson.