En por lo menos tres ocasiones, noviembre de 2020, agosto de 2021 y octubre de 2021, la FGR ha dicho que “va por Peña Nieto” (ahora sí), y ya suma el expresidente de México, cinco delitos: traición a la Patria, cohecho, lavado de dinero, asociación delictuosa y, el más reciente, delincuencia organizada, con el que dicen, podría alcanzar una pena de hasta 60 años. El problema es que más que investigación ministerial, parece arenga política. Porque todos los señalados, continúan libres.
De cuando en cuando y para subir los bonos que le bajan ante la deficiente procuración de justicia, la Fiscalía General de la República recurre a una campaña mediática de persecución contra quien consideran el más atractivo pez grande, el expresidente Enrique Peña Nieto, pero que finalmente no concreta.
Por lo menos en tres ocasiones ha informado, o entregado la exclusiva a un impreso de la Ciudad de México, para arengar que ahora si, “la FGR va por Enrique Peña Nieto”.