La Guardia Nacional (GN) reconoció que disparó durante una persecución en contra de una camioneta en la que iban a bordo migrantes y que provocó la muerte de un cubano, el pasado domingo 31 de octubre.
La justificación de la GN es que el conductor de la unidad intentó embestirlos y “al verse en riesgo inminente su integridad”, accionaron sus armas para detener el vehículo.