Hace 14 años, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) negó la tortura sexual contra la indígena náhuatl de 73 años de edad, Ernestina Ascencio Rosario, y avaló la afirmación presidencial hecha por el extitular del ejecutivo, Felipe Calderón quien aseguró que la señora había muerto por una gastritis crónica. Hoy, este organismo reculó su postura y reconoció que la indígena fue agredida sexualmente por parte de elementos del 63 Batallón de Infantería del Ejército, y que funcionarios de distintos niveles fueron presionados por autoridades federales para que cambiaran la versión de los hechos.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) presentó este 4 de noviembre el Informe de la Recomendación 34/2007: Memoria, verdad, justicia y reparación, en el que analizó las acciones y omisiones realizadas por las dependencias y organismos que intervinieron en la investigación del caso de la señora Ernestina Ascencio Rosario, mujer indígena náhuatl de 73 años, que falleció en febrero de 2007 a causa de una serie de agresiones cometidas en su contra y por la falta de atención médica adecuada y oportuna.