Dentro del PAN están preocupados no sólo por el pronóstico pesimista que hizo Marko Cortés para las próximas elecciones: también reconocen que la falta de mecanismos para investigar a sus militantes acusados por corrupción ha abonado a que cada vez menos personas confíen en el partido.
El Partido Acción Nacional (PAN) enfrenta una crisis propiciada por su alianza con los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y el de la Revolución Democrática (PRD) —la cual ha molestado a la ciudadanía y llevado a la pérdida de simpatizantes— y porque entre sus filas hay políticos investigados por supuestos actos de corrupción, como es el caso del excandidato presidencial Ricardo Anaya y el exsenador Jorge Luis Lavalle, vinculados en la trama de Odebrecht, plantearon Adriana Dávila Fernández y Gerardo Priego Tapia, quienes hace unos meses buscaron la dirigencia del blanquiazul, la cual ganó en medio de cuestionamientos Marko Cortés.