En Chihuahua, una de las alas más conservadoras del PAN cogobierna con el PRI cercano al exgobernador César Duarte Jáquez. Entre ambas corrientes ocupan cargos clave en los tres poderes.
Los tres son encabezados por mujeres relacionadas con el duartismo o con la ultraderecha. El Poder Ejecutivo tiene al frente a la gobernadora panista María Eugenia Campos Galván, quien llegó cuestionada por una vinculación a proceso y un proceso abierto por corrupción cuando fue alcalde, que revocó el Poder Judicial dos días antes de que asumiera su cargo en septiembre pasado.