Enfermeras y enfermeros que trabajan en el Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga, contratados por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) para atender la contingencia sanitaria, denuncian que pese a tener más de un año laborando no les han dado vacaciones, además aseguran que reciben malos tratos y discriminación por parte de jefes y compañeros que sí tienen base, mientras ellos siguen con contratos de solo tres meses y en la incertidumbre de no saber si les darán uno definitivo o no.
Este personal de enfermería es parte de los recursos humanos que ingresaron a los hospitales para atender la pandemia y sobre los que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha asegurado que no se quedaran sin empleo, algo que todavía reiteró este primero de diciembre, en el informe por sus tres años de gobierno.