Los testimonios de los sobrevivientes del “accidente” del pasado jueves en Chiapas coinciden en delinear un eje temático entre la desesperación, la operación de bandas criminales, la corrupción de autoridades migratorias, la tragedia y el fracaso institucional.
Todos cuentan que tuvieron que reunir más de diez mil dólares para pagar a los coyotes, gastando en ello el mínimo patrimonio familiar, con la ilusión de que esa “inversión” se vería recompensada con el “sueño americano”.