Mientras los artífices empresariales de la coalición Va por México: Claudio X. González y Gustavo de Hoyos han insistido en echar a Morena y al Presidente de Palacio Nacional, los partidos que ellos han juntado en la coalición se han aproximado —ya sea en el discurso o en los hechos— con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La élite intelectual que dio forma al bloque opositor, los que crearon Sí por México y los unieron en la coalición electoral Va por México, no lo tenían en la ecuación. Pero los mayores partidos de oposición no los consultaron. El Partido Acción Nacional (PAN) simplemente se abrió al diálogo con el Gobierno federal, y el Revolucionario Institucional (PRI) se movió, al menos en el discurso, hacia la izquierda, y se declaró “anti neoliberal”.
Hace apenas dos meses que los priistas fueron criticados por sus aliados cuando abrieron la posibilidad de dialogar la Reforma Eléctrica con el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador. “Aquí o somos o no somos. O somos opositores o estamos del otro lado”, dijo en su momento Marko Cortés. Lo mismo otros panistas.