La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a las familias de las comunidades mixtecas de Guerrero Grande, Ndoyonuji y Mier y Terán, en Oaxaca, que han sido víctimas de desplazamiento forzado y violencia por parte de un grupo armado por defender sus bosques de la tala ilegal.
La decisión de la CIDH sucede luego de que el pasado 1 de octubre comenzaron los ataques del grupo armado, los cuales se intensificaron los días 21, 22 y 23 de octubre y provocaron el desplazamiento de 300 familias, una centena de casas quemadas, el asesinato de dos personas y la desaparición de cuatro. Además, el 27 de octubre se registró la desaparición de la activista Irma Galindo Barrios, defensora de los bosques de la región.