Ya pasaron ocho meses de la tragedia en la Línea 12 del Metro. Quienes resultaron lesionados o perdieron algún familiar la noche de aquel fatídico 3 de mayo aún padecen secuelas emocionales, pues desde el principio no recibieron los auxilios sicológicos necesarios para atacar el trauma vivido por el desplome de los vagones del tren que circulaba sobre el tramo elevado.
Trastorno por estrés postraumático, emociones desbordadas y sin control, insomnio, amnesia, estado de shock, problemas con la pareja y la familia, entre otros, son algunas de las afectaciones detectadas por Verónica Belén Rodríguez Hevia, sicoterapeuta privada y perito en psicología jurídica, en algunas de las víctimas a las que da tratamiento profesional.