"Que México sea uno de los países más peligrosos del mundo para el ejercicio del periodismo parece no importarle”, dice a Proceso el director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), el chileno José Miguel Vivanco.
A Andrés Manuel López Obrador “no le importa el tema de los periodistas ejecutados; en los últimos 20 años han sido asesinados por lo menos 145 periodistas en México y de esos, 25 en los primeros tres años de su gobierno.
Que México sea uno de los países más peligrosos del mundo para el ejercicio del periodismo parece no importarle”, dice a Proceso el director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), el chileno José Miguel Vivanco, en una de las últimas entrevistas concedidas a un medio mexicano antes de dejar su cargo, a fines de este mes, en la organización en la que ha estado en pie de lucha 30 años.