Cuando el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se aferró a llevar a cabo su prometida Revocación de Mandato a mitad de su sexenio, a pesar que no es necesaria, que más de 30 millones de mexicanos lo eligieron para administrar el Gobierno de la República por casi seis años, cualquiera hubiera imaginado que, como todas las consultas y más siendo una tan directa como la Revocación, las opciones para los ciudadanos participantes serían simple y prácticamente, sí, o no.
La revocación, sin complicaciones, “es la acción de dejar sin efecto una concesión, un mandato o una resolución”, en sí no hay mucho que hacer alrededor de la misma para que los ciudadanos comprendan de qué se trata, además que López Obrador se ha encargado de dejar claro lo que significa la revocación.