En la lista de los 100 municipios más peligrosos para las mujeres en México, hay tres que se ubican en Morelos. Uno de ellos es Temixco, donde el pasado 28 de enero asesinaron a Ana Luisa Garduño, una mujer que luchó durante los últimos diez años de su vida.
La historia de Ana Luisa Garduño se parece a muchas otras más de México: su hija fue víctima de feminicidio y dedicó su vida a librar una batalla en contra de la impunidad, esa otra violencia ejercida por las autoridades.
Su muerte también se une a esa lista de activistas asesinados mientras hacían trabajo. Su estado natal, Morelos, en los últimos tres años ha sido testigo del ultraje a siete activistas en total. Y ahí la impunidad hace de nuevo su aparición.