Habitantes de pueblos originarios de la capital del país pidieron a la Secretaría de Medio Ambiente local modificar el “Proceso de Consulta Vecinal para Grandes Construcciones” porque, dicen, su único fin es convencerlos para que aprueben megaproyectos en su territorio, como la torre Mítikah o la ampliación del Estadio Azteca, sin considerar el impacto al acceso al agua y la movilidad.
Miembros de pueblos originarios, barrios y colonias de la Ciudad de México protestaron frente a la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) contra proyectos inmobiliarios —como las torres de Mítikah (Fibra Uno) en Xoco, la ampliación del Estadio Azteca (Grupo Televisa) en Santa Úrsula y el Mexicable que pasará por el área protegida de Santa Isabel Tola— porque aseguran que el “proceso de consulta vecinal” (no indígena) los “favorece” a pesar del impacto ambiental y urbano que implican.
Luego de entregar un pliego petitorio dirigido a la Secretaria de Medio Ambiente, Marina Robles García, los habitantes afectados marcharon el viernes hacia el Zócalo para pedir una reunión con la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo, quien en ese momento se encontraba en un evento del Museo Universum.