«Nos declaramos en alerta ante la posible persecución de las y los herman@s de la Casa de los Pueblos Altepelmecalli, haciendo responsable al gobierno federal de utilizar a su grupo armado llamado Guardia Nacional para agudizar la guerra del dinero en contra de la vida», señalaron el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena – Concejo Indígena de Gobierno (CNI-CIG), tras el desalojo del pasado 15 de febrero contra los pueblos que mantenían ocupadas las instalaciones de la planta Bonafont en Puebla, para evitar el robo y sobreexplotación del agua.
En un comunicado, condenaron «la escalada represiva, que viene de las entrañas del gobierno del capital, que se autonombra 4T, en contra de la resistencia y la lucha por la vida» de la organización Pueblos Unidos de la Región Cholulteca y de los Volcanes, que desde el 22 de marzo de 2021 inició la construcción de un espacio cultural y político autónomo en la planta de Bonafont y la convirtió en la Casa de los Pueblos.