La batalla legal del ejido de Tecoltemi empezó en 2015 cuando los pobladores acudieron a los tribunales por miedo a quedarse sin agua debido al proyecto de Almaden Mineral. Daniel Santamaría, vicepresidente de Minera Gorrión, la filial de la minera canadiense en México, alertó que el fallo de la SCJN puede poner en riesgo muchas inversiones.
La comunidad nahua de Tecoltemi, en la áridas sierras de Puebla, en el centro este de México, celebraba esta semana el triunfo de siete años de batalla legal contra una minera canadiense que, según los pobladores, ponía el peligro la escasa agua que tenían, su salud y su derecho a un medio ambiente sano.
La Suprema Corte de Justicia del país decidió el miércoles “dejar sin efecto” dos concesiones de la empresa canadiense Almaden Minerals para extraer oro y plata en sus montañas a cielo abierto porque no hubo una consulta previa a los pueblos indígenas afectados, tal y como ordena el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), del cual México forma parte.