El informe de Baker Hughes, que descartó un conflicto de interés por el tema de la casa en Houston y los contratos con Pemex, es un trabajo serio y, para los que dudan de sus conclusiones, en caso de que hubiera falsedades, esto tiene severas consecuencias para los trabajadores de la empresa y para la compañía en Estados Unidos, señaló Bob Pérez, vicepresidente de Baker Hughes para México y América del Sur, en entrevista para El Economista.
“Somos una empresa que cotiza en Bolsa y que además debe cumplir con las leyes anticorrupción de Estados Unidos que regulan las operaciones de empresas estadounidenses en el extranjero. En caso de incumplir con esas leyes puede haber fuertes sanciones económicas y cárcel para los responsables”, explicó el directivo en entrevista con Luis Miguel González y Diego Badillo.