En México más de 31 millones de personas no tienen derecho a servicios médicos públicos, y los que sí los tienen enfrentan atención deficiente y desabasto en los medicamentos.
Durante 2020 y 2021 se otorgaron la mitad de las consultas médicas que en 2017 y no se surtieron efectivamente 9.7% del total de las recetas expedidas por las instituciones públicas de salud. Esto ha provocado que el gasto de bolsillo para enfrentar las enfermedades suba en las familias mexicanas un 40%.