Amenazada y desplazada de su ciudad de origen por exigir justicia para su hija, Flora Marcelo describe con detalle el calvario que ha vivido desde que el 15 de octubre de 2020 no encontró a Ayelin Gutiérrez, de 13 años, en su vivienda, en el municipio de Tixtla, Guerrero.
Ante la exigencia de encontrarla, el agente del Ministerio Público de la Fiscalía de Guerrero le soltó la cantaleta de que, seguramente, “se fue con el novio o anda con sus amigas”; y en un momento de exaltación la misma persona le dijo: “¡No tengo una bola de cristal para adivinar dónde está su hija!”