En febrero de 2012, el periodista Julio Scherer García envió a imprenta el manuscrito de “Calderón de cuerpo entero” (Grijalbo), un libro potente en el que revelaba la podredumbre del sexenio fallido, a partir de un perfil político y psicológico del segundo presidente panista.
En las primeras líneas, el fundador del semanario Proceso advertía: “…los negocios al amparo el poder, los pactos ominosos, la alteración y falsificación de documentos, las intercepciones telefónicas, las calumnias, la difamación, las reuniones semisecretas, las secretas, y los golpes bajos de la grilla, fueron temas que ocuparon hasta los segundos de los medios electrónicos y los espacios arrinconados de las publicaciones impresas. En los tiempos que corren se ha vuelto aún más apremiante ir al fondo de la personalidad de los hombres y mujeres del poder”.