La Fiscalía General de la República (FGR) acusó en un juzgado federal a siete exfuncionarios y a quien fuera —hasta enero pasado— director jurídico del ISSSTE, José Febo Trujeque Ramírez, por cometer presuntos delitos de corrupción que ocasionaron la pérdida de más de 800 millones de pesos, los cuales pertenecían a un “fondo de reservas para la salud”.
Los malos manejos terminaron favoreciendo a una empresa ligada a un emporio farmacéutico, señalado de ser uno de los principales beneficiados en sexenios pasados.