Defensores mayas denunciaron la intimidación por teléfono que recibió una integrante del colectivo Kanan Ts’ono’ot (Guardianes de los Cenotes) que representó a los niños de Homún cuando interpusieron un amparo contra la megagranja porcícola de la empresa Producción Alimentaria y Porcícola (PAPO).
El colectivo Kanan Ts’ono’ot (Guardianes de los Cenotes) y el Equipo Indignación señalaron que la mañana del 5 de abril la defensora recibió una llamada telefónica anónima en la que primero se le solicitó información sobre los recorridos turísticos del municipio, pero después se le cuestionó su labor como activista y si no «le daba miedo» luchar por los cenotes y lo que le pudiera pasar a sus hijos.
«Todo esto ocurre a unos días de que el Juez Segundo de Distrito, Rogelio Leal Mota, decida si retira la suspensión de las operaciones de la fábrica de 49 mil cerdos, y semanas después de que se entregaron 181 mil firmas recabadas a través de una plataforma digital contra ese tipo de industria en la península de Yucatán, por las graves afectaciones a la salud y el medio ambiente», explicaron los defensores.