En una hora, tres de los cuatro abogados acusados de pertenecer presuntamente a una red de corrupción, evitaron una vez más ser imputados por el caso de las presuntas extorsiones al jurista y empresario Juan Collado. No pisaron la sala donde la Fiscalía esperaba acusarlos de cometer presuntamente los delitos de asociación delictuosa, tráfico de influencias, extorsión y operaciones con recursos de procedencia ilícita y aún así evitaron ser procesados.
¿Por qué no se presentaron? Porque uno de ellos tenía COVID-19, los otros, al estar en contacto con él, eran sospechosos de haberse contagiado, así lo informaron sus representantes legales.