El Fiscal Alejandro Gertz Manero ha acumulado casos de alto impacto cuyas investigaciones se encuentran estancadas. Al funcionario se le acusa de privilegiar una agenda de temas de su interés personal y no respetar la autonomía de la dependencia que lidera. Entre los grandes pendientes están las sentencias por el caso Odebrecht y otros que involucran tanto a gobernadores como a integrantes del crimen organizado.
La Fiscalía General de la República (FGR) encabezada por Alejandro Gertz Manero acumula en tres años casos de alto impacto con investigaciones estancadas y críticas que ponen en duda su autonomía por actuar sólo en ciertos casos, sin lograr resultados significativos.
Los temas congelados de la FGR no sólo tienen que ver con presunta corrupción de prominentes políticos, como los sobornos a legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) para aprobar la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto, sino con organizaciones criminales, como los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.