En 2018, el gobierno de Chiapas encabezado por Manuel Velasco retiró en efectivo y con destino desconocido más de mil millones de pesos que debieron invertirse en seguridad, empoderamiento de las mujeres y apoyo a los más pobres. ¿Cómo? La operación incluyó empresas de traslado de valores, cheques y una red de compañías fantasma.
El primer paso fue emitir facturas millonarias a empresas que no tenían infraestructura ni la capacidad para hacer servicios, cuyos dueños son empleadas de limpieza, vendedores de flores o comerciantes de escasos recursos; posiblemente, se trata de prestanombres.