«Nosotros no estamos pidiendo limosnas al gobierno, lo único que estamos exigiendo es la solución verdadera y definitiva del conflicto, porque estos grupos armados no nos dejan trabajar nuestras tierras, ni transitar en los caminos», denunciaron los representantes de las 12 comunidades tsotsiles de Aldama, Chiapas, víctimas de la violencia paramilitar por un grupo armado de Chenalhó.
En un comunicado, los representantes tsotsiles denunciaron que a un año de que la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) emitiera medidas cautelares para las comunidades, el Estado mexicano no ha implementado las acciones pertinentes para salvaguardar la vida y la integridad física de los beneficiarios.