Con el objetivo de dejar las tareas tanto administrativas como operativas de la Guardia Nacional (GN) en manos de militares, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) puso en marcha desde el año pasado un plan para sustituir a todos los elementos civiles de esta corporación. Documentos internos a los que Animal Político tuvo acceso muestran que este plan terminará en 2023 y provocará la salida de más de 17 mil 500 elementos transferidos desde la desaparecida Policía Federal a distintas áreas de la GN, con mayor urgencia en aeropuertos y carreteras.
Aunque la reforma constitucional anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para transferir la GN al Ejército ni siquiera se ha presentado en el Congreso, en los hechos la sustitución de los civiles por policías militares y soldados ya es una realidad. Y todo ello ordenado desde la propia Defensa Nacional.