La toma sistemática de la pesca legal e ilegal por parte de grupos del crimen organizado en México se extiende por todos los litorales del país, señalan expertos. Y aunque intensamente se centra en el Golfo de California y los estados de Sinaloa, Sonora, Baja California y Baja California Sur, la pesca ilegal se da desde Yucatán hasta Tamaulipas en el Golfo de México hasta el Pacífico.
El Cártel de Sinaloa y, en menor medida, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que a veces trabajan a través de grupos delictivos locales, asumen el control de las pesquerías en México, advierte Vanda Felbab-Brown investigadora del Centro de Seguridad, Estrategia y Tecnología en el programa de Política Exterior de Brookings Institution.
Para el capitán Faustino Suárez Rodríguez, presidente de la Consultoría de la Marina Mercante de México, la participación del crimen organizado en la pesca ilegal “puede existir. Hay productos pesqueros que, de alguna manera por las vedas, el crimen organizado puede intervenir”.