El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó cambiar la estrategia de seguridad porque, señaló, hay avances; aseguró que los picos de violencia son porque se desintegraron las familias, se abandonaron a los jóvenes y estaban vinculadas las autoridades con la delincuencia.
Aunque el martes 24 de mayo fue el segundo día más violento en lo que va del sexenio del presidente López Obrador, con 118 homicidios dolosos, el mandatario defendió su estrategia de “abrazos, no balazos” y aseguró que ayer se registraron solo 65 casos.