Alfonso Martínez, titular de la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León, afirmó que el estado ha registrado un incremento promedio anual de 1.7 grados en su temperatura desde 2006.
En rueda de prensa este domingo, señaló que esto aumenta la evaporación de agua en las presas y, además, hace que exista una mayor demanda del líquido.