Antes de ser asesinada, Abril Pérez Sagaón fue espiada y perseguida durante casi un mes por el hombre que finalmente le quitó la vida a tiros. El plan original era matarla en Monterrey donde vivía con sus hijos. Pero tras dos fracasos, el sitio escogido fue la Ciudad de México. El objetivo del crimen: que no pudiera continuar peleando la patria potestad con su exesposo. El pago: 130 mil pesos si lograba asesinarla, 180 mil si lo hacía antes de que llegara a una audiencia y testificara.
Animal Político tuvo acceso a la confesión completa de Rodolfo “N”, quien ante un juez reconoció que él cometió el feminicidio de Abril siguiendo las supuestas órdenes del exesposo de la víctima, Juan Carlos García, exdirectivo de Amazon México. Fue él quien dio los detalles de sus movimientos, las direcciones donde vivía e incluso el arma homicida.