En el lugar de la balacera registrada en Texcaltitlán, Estado de México, en la que fueron abatidos once presuntos criminales el martes 14 de junio, también fue localizado sin vida, con heridas de bala, un simio que al parecer acompañaba a alguno de los sicarios.
El cuerpo del mono, ataviado con un chaleco táctico y una sudadera camuflajeada a la usanza militar, quedo junto al cadáver de un joven de aproximadamente 20 años, que al parecer lo tenía de compañía.