Durante las tres últimas administraciones federales, 610 miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional han muerto en el marco de la lucha contra el narcotráfico. La mayoría de soldados murieron en agresiones armadas, pero también ejecutados, en accidentes automovilísticos o percances aéreos. Tamaulipas, Sinaloa, Michoacán, Guerrero y Sonora, los estados más mortíferos para los elementos castrenses. La mayoría de las víctimas han sido elementos de tropa, algunos oficiales y sólo 13 jefes. El derribo del helicóptero por parte del CJNG en Jalisco, el 1 de mayo de 2015, una de las mayores tragedias.
Desde hace tres sexenios, al menos 610 militares pertenecientes a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en México, murieron en cumplimiento de su deber en la lucha en contra de la criminalidad, según estadísticas del instituto armado, obtenidas a través del área de Transparencia y que abarcan el periodo del 1 de diciembre de 2006 al último día de abril de 2022.