A cinco días de que instalaron un plantón en el Zócalo de la Ciudad de México, trabajadores ferrocarrileros liquidados, no liquidados y jubilados, decidieron mantenerse ahí en protesta pacífica, en espera de que las secretarías de Gobernación y del Trabajo les cumplan con la presentación de un proyecto que les haga justicia, tras las afectaciones por la privatización del sector.
Luego de casi una semana de mantenerse frente a Palacio Nacional, los trabajadores emitieron un comunicado de cinco puntos para fijar su postura, luego de años de lucha por resarcir el daño al gremio hecho por la política neoliberal.