Entre 2014 y 2016, Emilio Lozoya Austin hizo un millonario favor a su amigo, el empresario Carlos Adolfo Autrey Díaz: le “prestó” 31 millones de pesos, en efectivo. No lo hizo de un jalón sino en tres entregas: la primera de 8 millones, cuando aún era director de Pemex; las otras dos, por 3 millones y 20 millones, unas semanas después de haber dejado el cargo.
El préstamo quedó formalizado en un contrato firmado entre Lozoya y el empresario, donde este último se comprometía a pagar al exfuncionario el dinero más intereses anuales del 7.5%, a más tardar en abril de 2021. Como garantía de pago, ofreció la hipoteca de una residencia que ocupa una manzana completa en Bosques de las Lomas, en la Ciudad de México.