A 27 años de la masacre que dejó 17 campesinos asesinados en la comunidad de Aguas Blancas, Guerrero, el exgobenador Rubén Figueroa Alcocer sigue sin castigo y el caso continúa en la impunidad, denunció la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS).
En el marco del aniversario de la masacre, perpetrada por elementos de la policía estatal motorizada el 28 de junio de 1995 contra integrantes de la OCSS, la organización acusó que la situación de violencia contra las comunidades y pueblos de México continúa en la administración actual a través de los megaproyectos, las minas, la militarización y la presencia de grupos delincuenciales y paramilitares. «Se decreta el fin del neoliberalismo y siguen los despojos», aseguró la OCSS en un comunicado.