Los ataques con ácido crecieron el año pasado. De cuatro casos ocurridos en 2020, que documentó la Fundación Carmen Sánchez, para el 2021 se registraron nueve agresiones de este tipo.
En México sólo siete entidades federativas han tipificado los ataques con ácido o con sustancias corrosivas, a pesar de que este tipo de violencia en el país ha ido en aumento, de acuerdo con activistas.
Jalisco, donde Luz Raquel Padilla Gutiérrez fue víctima de agresión con una sustancia química previo a su asesinato, cuenta con una iniciativa que hasta el momento no se ha aprobado. La madre cuidadora ya había sido atacada con sustancias químicas en mayo pasado, sin embargo, las lesiones en su pecho no fueron suficientes para que las autoridades dieran celeridad a su denuncia y buscaran a sus agresores.