El panorama no es fácil de resolver ante la posición de la Cuarta Transformación, que dice defender “la soberanía” de los recursos energéticos del país, mientras que para los gobiernos de Joe Biden y Justin Trudeau, se trata de violaciones a las condiciones de inversión establecidas en el T-MEC.
“Tenemos un caso muy complejo, que abarca un sector importantísimo para la competitividad no sólo de nuestro país, sino de Estados Unidos y Canadá. No se trata de una afectación a un producto en particular, donde se identifica claramente un obstáculo o dos y se resuelven los problemas de acceso al mercado, obstáculos técnicos”, dimensiona Kenneth Smith Ramos, socio y consultor de la firma Agon.