En las actuales negociaciones del Tramo 6 del Tren Maya, planificado entre Tulum y Chetumal, el gobierno federal ha encontrado una firme resistencia de los ejidatarios de Felipe Carrillo Puerto en la zona maya; no aceptan el pago de 70 pesos por metro cuadrado de tierras comunales que ofrece el gobierno federal para hacerse de los terrenos donde pretende extender las vías.
El costo dista del pagado por metro cuadrado a través del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) a los ejidatarios de Playa del Carmen y Tulum –a los que se ha dado vocación turística y comercial–, de entre 300 y 500 pesos. La diferencia, en perjuicio de los poblados eminentemente agrícolas y forestales y los centros turísticos, contradice las continuas referencias del presidente López Obrador al beneficio prioritario del Tren Maya para los pueblos indígenas y marginados de la región.