El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció el 8 de agosto que la Guardia Nacional pasará a formar parte de la Secretaría de la Defensa nacional, violentando Constitución que obliga a que las tareas de seguridad pública cotidiana deben ser solo y únicamente de orden civil.
Como los partidos de oposición en el Congreso se oponen a una reforma constitucional que permita tal aberración, AMLO afirmó que lo haría a través de un decreto presidencial preanunciando un golpe a la democracia y dando un paso definitivo a un estado cien por ciento militar.