A 11 años de la tragedia del Casino Royale, incendiado por un grupo del crimen organizado, donde murieron 52 personas (42 mujeres y 10 hombres), entre ellos una mujer embarazada, los familiares de las víctimas siguen pidiendo justicia a las autoridades y que siga en pie el memorial en recuerdo de quienes perdieron la vida en este acto terrorista.
Samara Pérez Muñiz, estuvo presente en el Casino Royale el 25 de agosto del 2011 y logró salir con vida, pero su hijo Xavier Muraira Pérez fue una de las 52 víctimas y desde entonces se ha convertido en la vocera de todas las familias.