Sorpresa y desolación fueron las emociones que prevalecieron entre las madres y los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014, al escuchar el jueves 18 en Palacio Nacional la exposición del subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas Rodríguez, quien en su papel de presidente de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa (Covaj), advertía que “no hay indicio alguno” de que los estudiantes se encuentren con vida.
Las sensaciones no sólo se debían al fuerte contenido del informe de la presidencia de la Covaj, que alertaba de obstáculos dentro de las instituciones de la actual administración para esclarecer el caso, sino también al ambiente solemne que le imprimió el presidente Andrés Manuel López Obrador a su breve discurso, con apariencia de conclusión de esta etapa.