Al cumplirse el cuarto año de gobierno, la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador sigue sin concretar resultados en materia de seguridad pública, el talón de Aquiles del sexenio.
El país sigue sumido en una descomposición, hasta ahora irreversible, por la multiplicada presencia de grupos criminales que tanto de día como de noche asesinan, desaparecen y cobran el llamado derecho de piso en todo el territorio nacional. Esto ha provocado que centenas de comerciantes decidieran mejor cerrar sus negocios, pues aducen que “no vamos a trabajar para el crimen”.