Además de entregar a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el control de la Guardia Nacional y de justificar la militarización de la seguridad pública del país, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador pretende ceder a la institución militar una parte sustancial del presupuesto federal para el año 2023, según el proyecto de egresos presentado ayer.
Además de un presupuesto de 112 mil millones de pesos –similar al de 2022--, la Sedena administrará los 68 mil millones de pesos destinados a la Guardia Nacional y recibirá una parte importante de los 143 mil millones de pesos que el gobierno federal planea invertir en el Tren Maya, pues el Ejército está a cargo de los tramos 5 –Norte y Sur--, 6 y 7, los más costosos del megaproyecto.