La propaganda del presidente Andrés Manuel López Obrador, o al menos la intención de su narrativa diaria ante la inseguridad y la violencia en el país, tiene la intención de, a fuerza de palabras, minimizar los actos de terrorismo y acallar las estruendosas balas de la criminalidad organizada que, en el país, vulneran a la sociedad, prácticamente en las condiciones actuales, normalizar la violencia.
Como “propaganda” calificó el presidente de la República los bloqueos e incendios que entre el fin de semana del 12 y el 14 de agosto sucedieron en cinco municipios de Baja California, organizados por miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación. Unos 47 incendios de unidades de transporte urbano, de carga y vehículos, con la intención de mostrar el “poderío criminal” de la organización aun encabezada por Nemesio Ocegueda “El Mencho”.