Este primer ingreso formal, a lo que sigue siendo una prisión militar, tiene un enorme significado en los trabajos de la Comisión para el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico, creada por decreto por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de que, el 22 de junio, los familiares de las víctimas de la represión participaron en una ceremonia en ese lugar, donde también protestaron porque el General Secretario, Luis Crescencio Sandoval, informó que se inscribirán los nombres de militares fallecidos junto a los de éstas.
El Campo Militar Número Uno de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), identificado como prisión clandestina y centro de torturas contra disidentes, abrió sus puertas este martes a medio centenar de sobrevivientes y familiares de asesinados y desaparecidos en la guerra sucia del Estado contra los movimientos insurgentes, un acontecimiento histórico impulsado por la Comisión de la Verdad para el esclarecimiento de hechos entre 1965 y 1990.