Francisco Javier García Cabeza de Vaca deja el Gobierno en medio de señalamientos de corrupción, luego de una investigación por delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y fraude fiscal, que está en manos de la Fiscalía General de la República y con la promesa del Gobernador electo, Américo Villarreal, de investigar los delitos que haya cometido el panista durante su mandato.
El 1 de octubre de 2016, Francisco Javier García Cabeza de Vaca tomó protesta como el primer Gobernador de la oposición luego de 86 años sin alternancia en Tamaulipas: “Lograr un Estado seguro, participativo y democrático es uno de los compromisos que adquirí y tengan la certeza que cumpliré. Aspiro a ser el mejor Gobernador que haya tenido esta tierra; aspiro a ser el mejor Gobernador que haya tenido Tamaulipas”. Esas fueron sus palabras y promesa ese día.
Hoy, seis años después, deja el Gobierno de ese estado en medio de una investigación por delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y fraude fiscal, que está en manos de la Fiscalía General de la República (FGR), instancia a la que las autoridades entrantes, el Congreso y analistas piden tomar las medidas adecuadas para evitar una fuga del mandatario saliente y hacer valer la justicia.